El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, dispuso que todos los legisladores que dejan sus bancas entreguen por completo los despachos y el mobiliario asignado antes del fin de su mandato. La medida apunta a evitar la práctica histórica de “heredar” oficinas y bienes entre diputados entrantes y salientes.
La resolución incluye inventarios detallados que cada legislador deberá firmar al momento de la devolución, y establece sanciones económicas para quienes no cumplan con los plazos o entreguen dependencias incompletas.
Según el entorno del titular de la Cámara, la decisión busca mejorar el orden administrativo y garantizar igualdad de condiciones para quienes asumen nuevas funciones. Además, Menem advirtió que, de ser necesario, se recurrirá a medidas judiciales.
La disposición generó tensiones internas, especialmente entre quienes renovarán sus mandatos y esperaban mantener sus lugares de trabajo. Algunos sectores calificaron la medida como “innecesariamente rígida”.
El operativo de devolución se realizará en etapas para evitar caos logístico y coincide con un período de recambio legislativo que ya genera movimientos internos en el Congreso.

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