El partido deberá definir nuevas autoridades el 15 de diciembre, tras una fuerte caída en su representación legislativa. Los gobernadores Alfredo Cornejo y Gustavo Valdés suenan como los principales candidatos para liderar la renovación.
La Unión Cívica Radical atraviesa una profunda crisis interna y deberá elegir en diciembre al sucesor de Martín Lousteau al frente del Comité Nacional. La elección se realizará en medio de la peor debacle electoral del partido en años, con una fuerte reducción de su presencia parlamentaria: el bloque de diputados pasará de 14 a 6 miembros y el de senadores, de 13 a 9.
Los principales nombres que se perfilan para suceder a Lousteau son los gobernadores de Mendoza, Alfredo Cornejo, y de Corrientes, Gustavo Valdés, ambos delegados al Comité Nacional. Voceros del partido señalaron que el objetivo es alcanzar un acuerdo consensuado entre las conducciones partidarias y los bloques legislativos.
Durante la gestión de Lousteau, la relación con los sectores que responden a los gobernadores fue tensa, ya que el senador mantuvo posturas diferenciadas en varias votaciones respecto de su bancada. Valdés reconoció esa distancia y sostuvo que la conducción de Lousteau fue “a contrapierna”, al no representar la posición mayoritaria del radicalismo.
“El radicalismo necesita tener un proyecto nacional. Si no lo logramos, será difícil ofrecer claridad a un electorado que la demanda. Debemos recuperar nuestra vocación de poder y nuestros principios como partido nacional”, afirmó Valdés en declaraciones radiales.
El futuro liderazgo partidario tendrá impacto directo en la Cámara de Diputados, donde el radicalismo busca reagrupar a los legisladores que hoy integran espacios como Democracia para Siempre y la Liga del Interior. El objetivo es reconstruir un bloque de al menos diez diputados bajo una conducción unificada.
Con el escenario abierto y los liderazgos en disputa, el desafío del radicalismo será recomponer su cohesión interna y definir una estrategia nacional que le permita volver a tener peso político propio en el nuevo mapa del Congreso.




