El hecho ocurrió en Villa Carlos Paz y generó indignación en redes sociales y entre organizaciones feministas. El joven, alumno de un colegio de Córdoba capital, se presentó en una fiesta con un disfraz que simulaba signos de violencia sexual. La institución educativa abrió una investigación y evalúa sanciones.

Un grave episodio de violencia simbólica generó repudio en Córdoba luego de que se viralizaran imágenes de un estudiante disfrazado de “mujer violada” durante su viaje de egresados en Villa Carlos Paz. El joven, alumno del Instituto Privado El Obraje, asistió a una fiesta de disfraces con una peluca, maquillaje simulado de golpes y una ropa interior manchada, lo que provocó la inmediata reacción de quienes presenciaron la escena y de usuarios en redes sociales.

El caso se conoció a partir de la difusión de las fotos en distintas plataformas digitales, donde rápidamente se multiplicaron las expresiones de rechazo. Diversas organizaciones feministas calificaron el hecho como una “burla a las víctimas de violencia sexual” y reclamaron que se tomen medidas educativas y disciplinarias. También recordaron la necesidad de profundizar la formación en perspectiva de género en los establecimientos escolares.

Ante la polémica, el Instituto El Obraje emitió un comunicado en el que expresó su “profundo repudio” al accionar del estudiante y confirmó que se inició un proceso interno para determinar las sanciones correspondientes. Además, las autoridades del colegio destacaron que el hecho ocurrió fuera del ámbito escolar, pero subrayaron que se trabajará con toda la comunidad educativa para abordar el tema y evitar situaciones similares en el futuro.

El Ministerio de Educación de Córdoba fue notificado del incidente y analiza si intervendrá a través de sus equipos técnicos. Mientras tanto, el episodio reabrió el debate sobre los límites del humor y la responsabilidad social de los jóvenes frente a la violencia de género, en un contexto donde los colectivos feministas insisten en la importancia de la educación como herramienta para erradicar prácticas misóginas.